Desde conducir coches lujosos, hasta pasar horas y horas dándose masajes en los balnearios más caros del mundo. No son pocos los que ven a las personas con gran capacidad económica como las más alegres del mundo. Y es que ¿quién no lo sería con una ingente cantidad de millones en la cartera? Sin embargo, un nuevo estudio realizado por «The University of British Columbia» ha roto finalmente este mito al afirmar que el dinero no da la felicidad, sino que –a nivel psicológico- sólo ayuda a sentirse menos desgraciado en el día a día (algo que nada tiene que ver con ser la primera).
«Aunque amplias investigaciones anteriores han explorado la relación entre los ingresos y la felicidad, ninguna a gran escala había examinado hasta ahora la relación entre los ingresos y la tristeza. La tristeza y la felicidad son estados emocionales distintos, más que diametralmente opuestos, y pasadas investigaciones apuntan a la posibilidad de que la riqueza puede tener un mayor impacto en la tristeza que la felicidad», determina la investigación, publicada por la popular revista «Social psychological and personality science».
Así pues, el estudio ha llegado a la conclusión de que contar con unos mayores ingresos no ayuda a ser más feliz a diario. «El tener acceso a mayores ingresos está asociado con experimentar menos tristeza en el día a día. Los presentes resultados indican la posibilidad de que el dinero puede ser una herramienta más eficaz para reducir la tristeza que la mejora de la felicidad», se añade en la publicación. Esta teoría coincide con las conclusiones halladas por Elizabeth Dunn, profesora de psicología en «The University of British Columbia» quien, tras varios experimentos sociales, llegó a la conclusión hace unos meses de que aquello que de verdad causa felicidad es usar el dinero para hacer un regalo a otra persona.
Para establecer estos resultados, los autores del estudio (Kostadin Kushlev, Elizabeth W. Dunn y Richard E. Lucas) encuestaron a 12.291 personas con todo tipo de ingresos. A pesar de que aún desconocen las causas que motivan este comportamiento, afirman que no es –ni mucho menos- una casualidad que muchos de los entrevistados hayan respondido de forma similar. «Los resultados no pueden ser explicados por la demografía, el estrés y el uso del tiempo diario por parte de las personas. Aunque no barajamos que este conjunto de datos se hayan producido por mera casualidad», destacan los expertos.
Los tipos de felicidad
En palabras de los psicólogos, la felicidad se crea en base a dos elementos. El primero es el sentimiento que tiene una persona de que su vida es buena y está progresando, el segundo es el que se halla sabiendo si los momentos de alegría superan a los de tristeza en un determinado sujeto. En este sentido, varios estudios realizados por Daniel Kahneman y Angus Deaton (de la Universidad de Princeton) han descubierto que el aumento de sueldo en una familia no incrementa su felicidad, aunque si reduce la tristeza diaria.
Fuente: ABC