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Sintetizar felicidad

el SECRETO de la FELICIDAD
Por Cesar Rojas Iribarren

Si te dieran a elegir entre ganar la lotería o quedar invalido, ¿cual sería tu elección?

Creo que no te demoraste más de 2 segundos en responder. Y elegiste la alternativa que crees te daría más felicidad… pero luego de un año, de ganar la lotería o quedar inválido, estarías igualmente feliz con tu vida…

¿No lo crees? a mí también me cuesta creerlo, pero Dan Gilbert, profesor del Departamento de Sicología de la Universidad de Harvard, autor del libro Stumbling on Happiness nos prueba que es cierto, él ha descubierto el secreto de la felicidad…

Su presentación está contenida en los vídeos que podéis encontrar al final de este artículo (en inglés con subtítulos), pero de todas maneras lo resumiré a continuación.

Durante el proceso evolutivo, nuestro cerebro ha ganado nuevas estructuras, una de ellas es el lóbulo prefrontal, responsable de gran parte de nuestras capacidades neuronales superiores, una de ellas es la capacidad de simular situaciones, no necesitamos probar un helado con sabor a hígado de vacuno para decir wuacala!, nuestro cerebro puede simular el sabor y decir wuacala antes de probarlo.

Otro ejemplo de cómo funciona el lóbulo prefrontal es el que está al comienzo de este post, elegir entre la lotería o quedar inválido, su cerebro simuló ambas situaciones y eligió.

La investigación de Dan muestra que nuestro simulador cerebral no funciona correctamente, pues tiene la tendencia a sobreestimar el impacto hedonista de eventos futuros. Es decir, nos hace creer que resultados alternativos serían MAS distintos de lo que realmente son.

Los resultados de la investigación muestran que:

Ganar o perder una elección, terminar o no una relación amorosa, que te asciendan o no en el trabajo, aprobar o reprobar en ramo en la Universidad, bajar o no de peso, etc, etc, etc…

Tienen mucho menos impacto, menos intensidad y duración de lo que esperamos que tengan en nuestras vidas y en nuestra felicidad.

¿Por qué?

Porque la felicidad puede ser “sintetizada” (puede ser creada y aceptada por nuestro cerebro a través de un proceso de síntesis químico-biológico neuronal)

Los seres humanos tenemos un “sistema inmunológico sicológico” que nos ayuda a cambiar nuestra visión del mundo para que nos sintamos mejor con el mundo que nos toca vivir.

Tenemos el secreto de la felicidad y no lo sabemos, podemos sintenizarla en nuestro cerebro, y nos angustiamos tratando de buscarla afuera.

Algunos ejemplos de felicidad sintetizada

“Estoy mucho mejor física, mental, financieramente y en casi cualquier otro aspecto”

Jim Wright, un ex congresista de Estados Unidos que perdió todo, su cargo, su poder, su reputación y su fortuna.

“No tengo ni un minuto de arrepentimiento, fue una experiencia GLORIOSA”

Moreese Bickham en el minuto que fue liberado de prisión, donde pasó 37 años por un crimen que no cometió.

“Creo que fue lo mejor”

Harry S. Longerman, hombre que rechazó la primera franquicia de Mc Donalds, se la ofrecían por un precio irrisorio.

La respuesta que se nos viene a la mente para estos casos es un sarcástico “si seguro”, porque cuando la gente sinteniza la felicidad tendemos a responder sarcásticamente, “si seguro que no querías conseguir ese empleo”, “si seguro que ella no era la mujer para tí, que bueno que te diste cuenta cuando ella te tiró por la cabeza el anillo cuando le propusiste matrimonio”

Esto sucede porque creemos que la felicidad sintetizada no es de la misma calidad que la que podríamos llamar felicidad natural. La felicidad natural es la que tenemos cuando conseguimos lo que queremos, la felicidad sintetizada es la que tenemos cuando no obtenemos lo que queremos.

Dan propone que la felicidad sintetizada es tan real y duradera como la felicidad natural. Y lo muestra en el video a través de una serie de experimentos.

Cuando una persona sintetiza su felicidad, real y verdaderamente cambia su afectividad y reacción ante las situaciones, no lo dicen solo por decirlo, realmente lo sienten.

El enemigo de la felicidad sintetizada es la libertad de elección, la libertad de cambiar de opinión, y ésta a la vez, es el amigo de la felicidad natural, pues te permite elegir entre una infinidad de deliciosos futuros.

Cuando la gente acepta los hechos que no pueden cambiar nuestro sistema inmunológico sicológico funciona, cuando estamos sin alternativa buscamos la manera de ser feliz con lo que está pasando.

Dan muestra un experimento que se hizo en Harvard: se impartió un curso de fotografía a cualquier alumno, terminado el curso se les dijo que eligieran las dos fotografías que más les gustaban. Luego, a un grupo le dicen que deben entregar una de las dos al curso para ser enviada a Inglaterra, no la volverán a ver, pero que el avión sale en cuatro días y tienen hasta entonces para arrepentirse y cambiarla; al otro grupo se le dice que deben entregar una, pero no se pueden arrepentir pues el avión parte en 1 hora.

Luego de mediciones, el grupo que no podía arrepentirse estaba feliz con su elección, les encantaba la fotografía que eligieron

El grupo que podría arrepentirse estuvo los cuatro días atormentándose si habían o no tomado la decisión correcta, y aun cuando expiraron los cuatro días no les gustaba la fotografía que tenían y fueron miserables con su elección.

¿Por qué? por que la irreversibilidad de la elección conduce a sintetizar la felicidad, el caso que te deja elegir no.

Luego repitieron el experimento, pero dando las condiciones al principio, es decir, “puedes tomar un curso en el que al terminarlo debes entregar una de las dos fotografías, pero puedes arrepentirte ó tomar un curso en el que la entregarás irreversiblemente”

66% de los alumnos prefiró ser miserable y estar profundamente insatisfecho con su fotografía y

34% eligió ser feliz.

Esto porque no conocemos las situaciones bajo las cuales la felicidad es sintetizada.

¿Entonces, no hay nada bueno o malo? ¿o una cosa mejor que otra?

¿Cuales son las decisiones que nos llevan a la felicidad?

Debemos preferir situaciones que nos lleven a un futuro sobre otro, pero cuando estas preferencias por ciertas situaciones nos hacen actuar desesperadamente, porque hemos sobreestimado el resultado de alguna alternativa estamos en riesgo.

Cuando nuestra ambición es mesurada, nos lleva a trabajar con alegría, cuando nuestra ambición esta desatada nos lleva a mentir, engañar, robar, dañar a otros, a sacrificar cosas que son más valiosas.

En resumen, las penas o alegrías que nos darán nuestras decisiones están completamente exageradas! Somos capaces de producir el commodity que estamos constantemente persiguiendo, cuando elegimos experiencias.

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