Discurso de Steve Jobs (fundador de Apple y Pixar) en la Universidad de Stanford.
Es evidente que nadie va por la vida buscando dificultades y problemas. Estas llegan solas, a veces con nuestra colaboración y otras simplemente aparecen. También es evidente, que en nuestra vida tendremos problemas, puede variar el ámbito en el que aparecen, unos laborales, otros personales, profesionales, económicos, etc., pero todos pasaremos por ellos, independientemente de nuestra clase social, sexo, raza, país de origen, o situación económica. Esto es algo común para todos los seres humanos.
La verdadera diferencia radica en como se afrontan esos problemas y dificultades. Unos los perciben como desdichas, desgracias, que les hacen sentir señalados por la mala fortuna, que parece perseguirles. Otros, sin embargo, se tranquilizan, analizan, piensan y resuelven, e incluso antes, durante o después de superar la dificultad, son capaces de apreciar la oportunidad que había escondida detrás de esa dificultad.
Como explica Carlos Sánchez en su libro La Hipótesis de la Felicidad, tras una dificultad existen tres beneficios principales que se pueden extraer y que convierten este tipo de situaciones en una llave para nuestro desarrollo:
- Descubrimiento de habilidades escondidas. Mejora del concepto de uno mismo.
- La adversidad supone un filtro para nuestras relaciones y las fortalece.
- El trauma cambia las prioridades y la filosofía hacia el presente y hacia otras personas.